miércoles, 1 de septiembre de 2010

MEDIO AMBIENTE - “El vertedero de Arecibo es mas peligroso que una planta de conversión de basura” Afirma ecólogo y profesor universitario.

Por: Edgar F. Trinidad
Periódico Pulso

Ante los escasos años de vida que le quedan al vertedero de Arecibo y la ausencia de un plan efectivo  de contingencia, profesionales han alzado su voz de alarma. Tanto ambientalistas como educadores advierten el peligro del uso de los rellenos sanitarios o vertederos.
“El vertedero de Arecibo es la principal fuente de contaminación que tenemos en el área norte. Este relleno sanitario que está literalmente asentado sobre una reserva natural, ha estado contaminando el Caño Tiburones, contamina los aires  e impacta negativamente la estética, impidiendo cualquier desarrollo turístico para la zona”,  sentenció Alexis Molinares, ecólogo y profesor de la Universidad de Puerto Rico.
Según el Dr. Molinares, cuando se pensó en la alternativa de relleno sanitario, como opción para disponer de la basura en Puerto Rico, nunca se tomó en consideración los peligros que esta alternativa produciría para los habitantes.
“Es tiempo que busquemos alternativas a nuestra crisis de basura. Tenemos que abrirnos a la posibilidad de explorar otras opciones para disponer de todos los desperdicios que nosotros mismos producimos”, declaró Molinares y añadió: “históricamente hemos escogido la forma más barata de cómo disponer de la basura, escogimos esconder nuestra basura creando rellenos sanitarios, como se conocen “los vertederos” sin tomar en sideración el impacto negativo que estos crearían a sus ciudadanos y al ambiente”, puntualizó el profesor universitario.
En el protocolo de manejo de basura de la Agencia de Protección Ambiental Federal, conocida por sus siglas en inglés “EPA”, la creación de vertederos o rellenos sanitarios son la última opción en la lista de alternativas. Siendo aún de conocimiento esta información, el gobierno saltó todas las demás opciones y recurrió a la menos segura para la salud, porque esta alternativa, la de los vertederos, les costaba menos a su presupuesto.
“Toda la comunidad científica reconoce que los vertederos o rellenos sanitarios no son la mejor alternativa, es el momento de que nosotros comencemos a buscar otras opciones. Europa, los Estados Unidos y el resto del mundo lo ha estado haciendo, ahora nos toca a nosotros”, enfatizó el ecólogo.
Al ser confrontado por Pulso, sobre las opciones que tenemos de una planta incineradora de basura y los peligros de contaminación aún mayor por la misma, dijo: “todas estas plantas están reguladas por las agencias federales pertinentes y ya hay tecnología para controlar toda las emisiones al ambiente” y se reafirmó  diciendo que: “toda acción humana implica algún impacto ambiental, si la tecnología a ser usada por la planta propuesta garantiza la salud de los habitantes; lo que solo será determinado por las autoridades competentes del gobierno estatal y federal,  debemos entonces, abrirnos a esas posibilidades”.
La Empresa Energy Answer ha propuesto un proyecto para la construcción de una planta convertidora de basura. Sus proponentes buscan procesar diez mil toneladas diarias de basura en las facilidades a ser construidas. Esta idea ha sido una razón de discordia entre los proponentes, defensores de la idea y sus detractores. Aún Energy Answer no ha formalizado su proceso de solicitud de permisos para comenzar la construcción de la mencionada planta.
El alcalde de Arecibo, Lemuel Soto, solicitó a la Legislatura Municipal,  la creación de una comisión especial para la investigación de los méritos y justificación de dicho proyecto. La comisión tenía pautada un viaje para visitar una planta similar a la que se está proponiendo para Arecibo. Según una fuente de entero crédito, dicho viaje no se efectuará, ya que el primer mandatario no apoya la idea de la construcción de una planta de este tipo en su ciudad.
Pulso obtuvo documentos donde muestran que la tecnología a ser usada por los creadores del proyecto ha sido premiada por la EPA y otras organizaciones internacionales. No obstante, estén las autoridades municipales y los grupos ambientalistas de acuerdo o no, la realidad es que para el 2012, la región norte tendrá que comenzar a depositar su basura en el sur de la Isla, ya que para dicho año la EPA ordenó el cierre del vertedero de Arecibo. Si la región se ve obligada a depositar la basura en el área sur de Puerto Rico, los costos por manejo de desperdicios experimentarían un incremento sustancial. La pregunta que todo el pueblo se hace es: ¿quién pagará por dicho incremento? 

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