jueves, 16 de septiembre de 2010

TRASFONDO - En Nuestra Región

Por: Luis A. Camacho Torres

Saludos amigo lector.  Para mí es un honor poder llegar también a ti a través de este nuevo foro que tenemos en nuestra región norte-central, PERIÓDICO PULSO.  En esta mi primera intervención, quiero agradecer a la gente de PULSO por esta oportunidad e igualmente los felicito por esta gran iniciativa que sabemos escribirá una página importantísima en el periodismo de nuestra región y de nuestra isla.
En esta edición quiero que miremos y analicemos cual fue la reacción antes, durante y después del paso por nuestra área del Huracán Earl.  Y obviamente nos vamos a concentrar en estas acciones en nuestra región. 
Tengo que comenzar por felicitar a nuestra gente.  En nuestra región no hubo caos, ni el despelote que se formó en la “losa”, en la “ciudad”.  Nosotros los del “campo” (conste que digo esto porque así piensa mucha gente que no viven en nuestra región…lo cual ustedes saben es una soberana estupidez), actuamos de forma muy apropiada.  Fuimos a los comercios en busca de lo que necesitábamos para pasar esa emergencia, hicimos nuestros arreglos en las residencias y en los trabajos, pero no detuvimos la vida de nuestra región.  A diferencia de nuestros hermanos residentes en la zona metropolitana en donde, prácticamente se detuvo la vida normal con unos tapones en las vías públicas que eran fuera de lo común, con miles de personas abarrotando los supermercados y las estaciones de gasolina.
Pero si bien es cierto que, desde mi punto de vista, hubo una sobre reacción en algunas partes de nuestra isla, también es cierto que el gobierno lució mal y específicamente dos agencias: la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y la Autoridad de Energía Eléctrica.  Estas dos agencias  nos demostraron que no están preparadas para enfrentar ni siquiera una vaguada.  Como es posible que la gente del barrio Hato Arriba de Arecibo se quedaran sin servicio de energía eléctrica ya a medio día del lunes 30 de agosto, cuando no había ocurrido ni una llovizna?  Igualmente sucedió en sectores de Hatillo, Camuy, Manatí y básicamente en todos los pueblos de nuestra región.
En cuanto al servicio de agua potable, obviamente si no hay servicio eléctrico se afectan partes del servicio de la AAA debido a que los sistemas de bombeo necesitan de la energía eléctrica para continuar funcionando.  Pero igualmente nos preguntamos: ¿dónde está el plan de emergencia de la AAA para cuando falla el sistema de la AEE?.  Es lamentable ver que las dos agencias que nos facturan a TODOS los ciudadanos, no cuenten con planes efectivos para enfrentar situaciones de emergencia.   Y más lamentable es ver y escuchar a los funcionarios de estas agencias tratando de defender lo indefendible.  ¡Gente, si aquí lo que cayeron fueron unas lloviznas!; ¿cómo nos van a decir que el fenómeno atmosférico ha causado que nos quedemos sin estos servicios básicos?
Nosotros exigimos que se nos respete como pueblo y como clientes que somos de estas agencias.  No traten de engañarnos con excusas.  Estos sistemas, tanto el de la AAA como el de la AEE, necesitan urgentemente mantenimiento y eso ha quedado demostrado gracias al Huracán Earl.  Ahora la bola está en la cancha de ambas agencias.  Quedaron mal esta vez ante todos nosotros, nuestra región se vio afectada no por el paso de Earl, sino por el mal funcionamiento de estas agencias.  Esperamos que en su próximo turno al bate la AAA y la AEE no nos fallen nuevamente.  Para eso trabajamos duro nosotros todos los días, para poder pagarles a ellos las facturas y los impuestos.

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